sábado, 26 de octubre de 2013

Sobre los márgenes

Expectación condensada en el ambiente, un micro sobre el escenario y unos ojos de zafiro que electrifican la piel del público. Una voz que empieza a fluir con ritmo, con la suavidad del mar y la fuerza de las olas, envolviendo cada mente, absorviendo cada pensamiento, fundiendo al mismo son las manos levantadas en el aire. Esa letra que emociona, esa base que se desliza por el caracol de cada oído, esa emoción que impregna cada frase. La magia va fluyendo por cada poro de la piel, creando una atmósfera fluorescente que conecta unas voces con otras, como un boli que une puntos en una hoja de papel. Te envuelve y te impulsa hacia otra dimensión por unos instantes, casi obligándote a dejarte llevar, inundando cada célula de tu ser. Vuelas sin saber ni cómo, cabalgando a lomos de sus palabras por las llanuras de la vida, sintiendo su propio corazón. 

Es de estas cosas que no se pueden explicar, que hay que sentir en la propia piel para entenderlo, emocionarse a un ritmo de rap, acurrucarse en el sonido de una voz, conectar con esos ojos de zafiro. Porque Sharif es muy grande, y la experiencia de su directo increíble. Gracias por ese conciertazo, y gracias al loco que me indujo a cometer esta locura, porque ha sido TREMENDA y me quedo con la promesa de repetir :)

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