martes, 11 de noviembre de 2014

Visto y no visto.

Pues aquí estoy, de vuelta al teclado tres meses, un verano y medio erasmus después. Joder, y es que apenas me ha dado tiempo a asimilar donde estoy! Supongo que es lo que tienen este tipo de experiencias, que no te dejan ni un minuto libre para respirar. Supongo también que eso es lo mejor que tienen, aunque confieso que mi mayor miedo es olvidar, no ser capaz de guardar cada pequeño recuerdo bajo llave en mi memoria. Y mira que intento escribir todo, pero nada, que no hay manera. Pero al final la vida trata de eso, ¿no? De disfrutarla al máximo, vivirla con intensidad, parando lo menos posible y acumulando grandes momentos. De tumbarte en la cama al final del día (o de la noche), haciendo memoria de todo lo sucedido y suspirar feliz justo antes de caer rendida, dándote cuenta de que cada cosa que has hecho, ha merecido la pena :)