sábado, 19 de mayo de 2012

Regata

Llegas y te ves envuelta en un grupo de gente comiendo, bromeando y disfrutando al sol. Un puñado de caras conocidas a las que saludas alegremente, "Bueno, ya estamos aquí" piensas. No hay vuelta atrás. Escuchas restos de conversaciones por aquí  y por allá y te sientes una pequeña ignorante, "madre mía, si yo no sé ni lo que es un raquero". Una orden y todo el mundo a cambiarse. Se apiadan al vernos tan perdidas y nos dejan un par de camisetas de licra y nos facilitan los chalecos. Risa nerviosa conjunta mientras caminamos hacia los barquitos. Esa inutilidad que sientes cuando ves a todo el mundo organizado y decidido haciendo algo, que si el foque, la botavara, el pajarillo, sotaviento, y no se cuantas cien mil cosas más que al principio te suenan a chino, pero con el paso de los minutos parecen que se vuelven palabras algo más familiares.

Al final acabas pasándotelo como una enana que si p'arriba y p'abajo, picadísima por ganar y al final, cuando llegas a casa, muerta pero con una pedazo de sonrisa en la cara. Y si ya te dan el segundo premio y te dejan quedarte con el trofeo, entonces podemos concluir que ha sido un Gran Día y una experiencia más que positiva :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario