jueves, 21 de febrero de 2013

J.L. Borges

Si pudiera vivir nuevamente mi vida, trataría de cometer más errores, no trataría de ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido, de hecho, tomaría menos cosas en serio. Sería menos higiénico, menos precavido, correría más riesgos.

Si pudiera volver a vivir, viajaría con menos equipaje. Haría más viajes, contemplaría más atardeceres. Subiría más montañas, nadaría en más ríos. Tendría más problemas reales y menos problemas imaginarios.
Si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos. Por si no lo sabes, de eso está hecha la vida. Sólo de momentos. No te pierdas el ahora.
Si pudiera volver a vivir, andaría descalzo en el buen tiempo. Contemplaría más amaneceres, jugaría con los niños.
Si tuviera otra vez la vida por delante... Pero ya ven, tengo ochenta y cinco años y se que me estoy muriendo.

martes, 12 de febrero de 2013

Sincronizados

Esos besos que empiezan con un "te he echado de menos", llenos de ternura, de cariño, de amor sincero. Ésos  que llegan a un punto en el que empiezan a tornarse carnales, ardientes, lamiendo con sus llamas el alma, devorando todo lo que encuentran, estallando en deseo contenido. Ésos, que te dejan jadeante y con ganas de más. Ésos que funden, que unen, que reflejan la necesidad del uno por el otro. Esos besos son los que tanto echo de menos...

viernes, 8 de febrero de 2013

Carnaval

Las notas alegres de un pasodoble escapan revoltosas entre las cuerdas de una guitarra, rasgando el aire impaciente del teatro Falla gaditano. El ruido de voces al unísono rompe con fuerza el punteo elevándose en una alegre melodía hacia el cielo. Voces que critican, ironizan, emocionan y hacen reír. Letras dignas de escuchar, que lo mismo emocionan con ternura como muerden la conciencia dormida del pueblo. Su voz es la voz de todos, una pequeña manera de intentar cambiar el mundo desde un escenario, diciendo verdades y aconsejando como sólo el ingenio carnavalesco puede hacerlo.
Vestimentas de mil colores, plumas, pelucas, bigotes, marcianos, una mezcla de mil estilos que  la magia del Carnaval armoniza con esas letras maravillosas. Me encantaría que todo el mundo fuera capaz de apreciar esa belleza, esa magia que yo he aprendido a entender este año y que guarda un tesoro mucho más grande y más allá de una macro fiesta de disfraces y alcohol. El Carnaval es más que eso, es crítica, ideales y emoción. Algo que, si no vives, no puedes entender. Yo, me conformaré con disfrutar cada una de las caras del Carnaval, la gaditana y la extranjera, intentando transmitir la mas importante y menos conocida, abriendo los oidos a esa llamada a la justicia social desde Cai...